Hablar con naturalidad, el saludo inicial para captar la atención y predisponer a la escucha, la voz, lenguaje directo, sencillo y claro, mirar, interactuar e implicar a los oyentes, postura formal y relajada, cuidado con las manos, sonreír, controlar el tiempo y ¿qué más?
Pues todo esto y mucho más. Hablar en público requiere de muchísimos factores a tener en cuenta, tantos que el simple hecho de intentarlos todos, y encima a la vez, es todo un reto. A lo largo de mi trayectoria profesional creo que he ido poco a poco mejorando la manera en que expongo en público, haciendo uso de recursos con los que me encuentro cómoda y que me hacen más llevadero el trago. Porque no lo consideraría un mal trago, pero sí uno que requiere de preparación y esfuerzo. Por esto mismo, para mi presentación en el aula, he recurrido a un tema conocido y del que disponía de algo de material que me sirviera de base para la charla. Aunque dispongas de muy poco tiempo, un mínimo de planificación o un esquema a seguir siempre hay que esbozar. Ahí van 10 tips para hablar en público.
Y esque el objetivo primordial es llegar al oyente, captar su atención, motivarle, que aprenda, y en el caso de la charla del pasado día, que las puntuaciones de la rúbricas cumplimentas por los compañeros fueran altas ;)
Me resultó cómodo evaluar de esta manera, era un método que apenas conocía y cada vez me gusta más. Quizás la dificultad radica en el nivel de concreción de la rúbrica: cuanto más pequeña y mejor desarrollada esté, mejor. Ante rúbricas grandes, igual se pierde la perspectiva y acabas no usándola, o incluso haciendo que concuerde la numeración que pones en cada apartado con la nota final que quieres poner al alumno. Al fin y al cabo, tiene sus pros y contras, al igual que otras alternativas existentes. Lo interesante es conocerla, saber hacer uso de ella y valorarla como una opción más.
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